miércoles, enero 20, 2010

El hambre se extiende en Estados Unidos

En Nueva York, la situación roza la catástrofe

Andreu Espasa | La República | Boston

Año de enormes y acentuados contrastes sociales en los Estados Unidos de América. En 2009 las principales firmas financieras han cosechado pingües beneficios. Mientras, en la Norteamérica de la mayoría trabajadora, la pobreza y el desempleo causan estragos. Según datos oficiales del Departamento de Agricultura, 49 millones de norteamericanos -17 millones de ellos niños- padecen "inseguridad alimentaria", es decir, carecen de un acceso regular a las cantidades adecuadas de alimentos nutritivos.

Las organizaciones dedicadas a combatir el hambre han notado la presión de los millones de nuevos pobres. Según Feeding America, organización que abastece a más de 25 millones de estadounidenses hambrientos, en 2009 el número de solicitantes de ayuda se ha incrementado en un 30%. Los pronósticos para 2010 apuntan a un aumento del hambre en todo el país.

La situación resulta especialmente dramática en la ciudad de Nueva York. El número de neoyorquinos con problemas para comprar comida se ha incrementado en un 60% desde 2003, hasta llegar a los 3,3 millones. Entre los más perjudicados, se encuentran las personas sin techo y las familias con hijos. Más de la mitad de hogares con niños tienen dificultades para obtener suficiente comida. Uno de cada cinco niños de la ciudad acude a los comedores populares.

Los responsables de la New York City Coalition Against Hunger denuncian la extrema precariedad de la situación alimentaria de las clases populares de la ciudad. En su último informe, titulado "Evitada una hambruna en Nueva York (por ahora)", se advierte con alarma de un posible colapso de los servicios de ayuda alimentaria en un futuro próximo.